Nudo malo

Un día desapareciste, o quizás no nos quisimos encontrar.
(La ausencia se hace ver lo menos instantáneamente posible,
Tal vez para que, al notarla, se sienta mucho más.)
Eras como una capsulita, en donde no se propaga el sonido,
Donde el color no vibra; el eterno vacío.
En el medio del pecho estabas, pero no dolías: molestabas.
No. Solo arañabas, incomodabas y desesperabas.
Sos ese simple nudo que apenas con dos palabras se puede desatar,
Pero también sólo con una (o ninguna) puede formarse.
Y me da un poquito de miedo que quieras volver.

El deseo cada tanto, metiendo mano.
Tirando las últimas hojas secas,
que encienden como si nunca nada se hubiera extinto.
Y así como se aviva se frena, se calma.
otra vez viene el fuego
y yo de leña seca, enseguida prendo

Memoria, por la Verdad y la Justicia (35 años)

El acto de la memoria debería ser nato, sin ningún tipo de instructivo, ni siquiera de Cortazar:
Es la forma más tierna y pura de responsabilidad,
De compromiso hacia el otro.
Quedarse quieto, es quedarse en la nada.
Es callar y dejar lastimar.
Es dejar que la espina reine.
El olvido no existe y el perdón duele.
Porque la compasión es para el arrepentido,
no para el perverso.
Que llena los rincones de miedo y oscuridad,
que envuelve nuestras risas, atrapándolas.
Juntando lágrimas en frascos para su mesita de luz.
Jugando a asaltar vida, gestando fantasmas que aún hoy no encontramos.
Pero para siempre seguiremos buscando.
Recordar y hacer recordar, para que el pasado no vuelva a pasar.

Esto es para Esther, Daniel, Azucena, Eduardo, Jorge, Norma, Verónica, Alicia, Miguel... Esto es para Geno, que murió por un afiche y a nadie pareció importarle

Relojisimo

La gente va distraída, mirando la nada y a nadie.
Llegando siempre tarde, o fingiendolo,
y así parecer más importantes y atareados.
Pero nunca nadie se fija (o quizás ni les importe),
en los relojes desparramados por toda la ciudad.
En esquinas de avenidas llenas de gente,
que miran el semáforo,
cruzan, se quejan o hablan por celular.
Miran su pulsera haciendo tic-tac,
pero nunca el gran armatoste con manecillas,
que lo único que quiere es un poco de atención.
Conté cuatro o cinco, falsamente ocultos,
Acompañandome en los recorridos,
perdonándome cuando me enojo
porque no están donde supuestamente los dejé,
y un par de cuadras más adelante,
me acuerdo que era mentira, que ahí pertenecen
y otra vez me confundí.
Me gusta creer que yo sola conosco su existencia.
Me gusta jugar a que es nuetro secreto, entre la urbe y yo.

♥

Vivir, desear, sentir, mostrar,

volar, crear, creer, querer,

insistir, volver, amar... BAILAR

Recorrido minimalista

El hombre pasa, la puerta se cierra.
La chica de rodete torcido se conecta a su auricular.
Pasan las cuadras.
Camina con cuidado,
en una semana casi la pisan dos veces.
Se acomoda el flequillo.
Pasa la gente que la mira,
quizás porque sea llamativa,
quizás porque lleva la camisa rota
apenas arremangada, a pesar del calor.
Pasa un parque.
Tan verde debería ser,
y tan amarillo está,
tierra revuelta y botellas por ahí y por allá.
Un nene pasa con su bolsita,
la chica de la camisa rota piensa,
"en un mundo justo,
esa bolsa tendría caramelos, no pegamento".
Pero a nadie parece importarle,
sólo alejan el bolso de su alcance.
No llega a la esquina
y encuentra al hombre,
para todos, loco.
ordenando por sexta vez todos los pomos,
cepillos y trapos con los que, hace tiempo ya,
limpiaba zapatos.
Canta una canción de su propia creación,
Cada estrofa con su ritmo,
todas en idioma inventado.
Llega al lugar, toca timbre,
sube las escaleras y cierra la puerta.
Fin del trayecto.

A través de las estrellas, nadando a la par de millones de misterios.
Las dudas e ideas me encontraron desprevenida.
Voy insistiendo, de a poco.
Me rodea la nada, entonces, cómo es que encuentro todo tan completo?
Dentro de un laberinto de astros, y todo se vuelve tan simple.
Voy alcanzando, de a poco.

Dibujado por Luquitas White, interpretado por la piba del blog :)

A la velocidad del reloj

No se que tanto me guste el tiempo,
pero suelo jugar a que es él el que todo lo cambia.

Me acostumbré a dejarle todo el peso,
desligandome de toda responsabilidad,
Obligándolo a comprometerse.

Que la carga no sea mia,
Que la culpa nunca me llegue.

El problema se presenta cuando
el reloj ya no quiere hacerme favores
y decide evadirme.

Que el tiempo se escape, si se quiere escapar.
Yo lo espero