-Tachame la doble-

Relatando otra realidad

lunes, 25 de julio de 2011

Parcialmente S☼leado

Atravesando con destreza,
un campo de flores de papel.
Con la necesidad de un poco de sol.
Dejándote seducir por un millón de pestañas.
Cautivante hechizo el que parece brotar de cada suspiro.
Hermosa culpa encontrarme atrapada entre buen juicio y pecaminoso placer,
pero es que disfrutar a nadie le debería incomodar.
Se va por allá, lejos pero no;
Y yo no le cuento a nadie,
que olí mi bufanda encontrándome con tu perfume.

sábado, 23 de julio de 2011

A.W.

welcome to that hideous club, honey

lunes, 18 de julio de 2011

Cosas que no dicen nada

Decime una sola frase, que la quiero transformar en cuento.
Sin razón aparente, sólo porque me divierte.
No es mucho más que esto, rodete torcido y ropa de entrecasa.
Pero el día sigue pasando, aún sin nada por hacer.
El aire vuelve a oler a vainilla, y a calor de hogar.
Suelo terminar contándote esto,
un conjunto de cosas que no dicen nada.
Un montoncito de ingredientes que encuentro para evadir el tedio
ya que no puedo salir a jugar, porque si mirás por la ventana,
de darás cuenta que está lloviendo.

lunes, 11 de julio de 2011

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj

-"Piensa en esto: Cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben- , te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es de tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalarán la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj."-

Historias de cronopios y famas, pág 27.
Julio Cortázar

lunes, 4 de julio de 2011

Consumundo

Vivo en un mundo donde
la manteca es light
y la crema descremada.
Donde hay bebidas para despertarse
y pastillas para dormirse.
Donde la tristeza se cura con ropa nueva
y se le reza a la televisión.
Donde éxito y escándalo van de la mano.
Donde se vuelve todo epidémicamente plástico.

-Pero nadie entiende por qué me refugio cada día más en mi imaginación-