Nunca dejen de moverse, jamás dejen de bailar.
Nunca paren de imaginar y divertirse, que las mejores ideas comienzan como juegos.
Busquen siempre un poco más, rompan sus propios límites, expándanse.
Háganle caso a esa voz que dice SI.
Sean humildes pero no se critiquen, la mirada más dura siempre es la propia, sepan escucharla solo en el momento adecuado.
Olvídense del espejo, siéntanse, acéptense, sonrían.
Lloren, griten, estallen si es necesario, pero siempre acepten el abrazo que los espera.
Llegó la hora de ser semilla y cosecha, de convertirnos en el fruto más dulce.
-Gracias por los mates, las risas, los retos, los abrazos, los consejos y por tanto, tanto arte. Arriba maestros, que esto recién empieza…-
.jpg)
