La vida la festejé el fin de semana, porque está al final y no me deja descansar, ya que en un suspiro vuelve a empezar. Entonces yo me vengo, pasándola bien igual.
Como me pongo loca, bailé arriba de una mesa, arriba de una milanesa.
Me preguntó un oso: era de soja? y tuve que explicarle que no, era de sofa y cuando me interrogó para saber si era cómodo, le volví a retrucar que no, era cómoda: una cómoda, con muchos cajones, y otro par de carajones. El problema fue la confución generada, porque empecé a escuchar las sirenas, me venía a buscar (tengo que cortarla ya con el tráfico de koalas y jazmines) entonces me puse nerviosa y terminé escribiendo todo rápido y MAL.
Es por eso que el médico me recomendó estas pastillitas, que tomo con el té, sentada en estas sillitas, con mi amiguito el conejo rosa, la muñeca de trapo, y el sapo de oro, bendito sea su brillo.
Curiosidad: Doña Disparate, sería algo así como una apología al suicidio?
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Oso? Yo, mucho gusto. Estoy sentada en el sillón del bazar y es re cómodo, cajones (carajo).
ResponderEliminarajaj len en el pais de las maravillas
ResponderEliminarDrogadicta.
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