De algún sucio lugar del alma,
cada tanto aparecen mentirosas advertencias
desencadenantes de frustración,
escritas en horribles pancartas,
llenas de faltas de ortografía
y con oraciones desafinadas.
Intenté tantas veces frenar esa caravana..
LLego al punto de decirme, esto no es lo mio,
y ahí me siento perdida,
porque si no es eso, no es nada,
porque por ese momento de duda
no se ni donde estoy parada.
En la primer debilidad me contradigo,
me enrosco, me frustro y me extraño.
Si me dejo vencer, no hay vuelta atrás,
Por siempre sometida, agobiada por el peso invisible,
Pero, cómo lograrlo, si cada vez es más difícil.
Tambaleando un futuro inexperto pero lleno de pasión.
Cómo lograr frenar una marcha de desconcierto
que viene apuntandome directo al pecho?
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Como decia Almafuerte:
ResponderEliminarNo te des por vencido, ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora...
Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!
Ahí andamos much@s, enmedio del gran circo mundial de las risas tristes.
ResponderEliminarPero ya sabes: no queda otra, con la cabeza pa'rriba y siempre adelante. Y se nos baja la cabeza un ratito...
...pues a subirla otra vez, y siempre adelante, y atravesar las muchedumbres llenas de risas tristes (todas las veces que haga falta)
Porque de vez en cuando te encuentras por el camino alguna risa alegre de verdad.
haya salud :)
Se me olvidaba lo más importante:
ResponderEliminarMe gustó tu poema.