Los nenes tienen esa fascinación por taparse los ojos,
esconderse debajo de una sábana y jugar a desaparecer
o a desaparecer al resto.
Los grandes suelen hacer lo mismo, pero nunca les divierte.
La mitad de las veces porque realmente no hay nada al quitar el velo,
la otra mitad porque no ven que no está todo perdido,
pero aún así no lo encuentran, por mera suposición.
domingo, 1 de mayo de 2011
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el perfume es algo bien personal. Y no importa si es rico, como dijiste en mi blog, alcanza con que sea suyo (:
ResponderEliminarque lindo escrito por dios! es muy simpático (: te lo puedo robar y hacer una nota en facebook? pongo que es tuyo
mi face es "Sofía Raggio", por si querés ver lo ya publicado (:
ResponderEliminarme acuerdo de el cuento que nos contaste la noche de luna llena cuando fuimos a mirar el cielo a la canchita con las bolsas de dormir.
ResponderEliminarLograste uno de esos recuerdos que nunca voy a olvidar.
Estaba en el lugar que quería, como quería, con la gente que querí :')
a
ResponderEliminarque lindo
ResponderEliminarQue lindo seria hacer como los chicos, taparse los ojos y desaparecer, y al volver a la realidad reir a carcajadas.. Ojalá todo fuese asi :S
ResponderEliminarNo hay mayor irresponsable que quien obtura una pregunta con una respuesta.
ResponderEliminarlos nenes desaparecen con sólo cerrar los ojos
ResponderEliminary hacen desaparecer al resto con sólo taparlos
nosotros en cambio estamos demasiados podridos como para utilizar ese don.
de grandes ya no resulta tan sencillo
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