Se cortan, se rajan, se agotan.
Duele más, muchisimo más la sangre, que de a finos hilos fluye, que la mismísima grieta.
Duele más que el beso no demuestre la caricia, que la propia herida, chocando contra la boca sana.
Árida, desierta, devastadamente abandonada, la herida se camufla entre los pliegues.
Dice "no pasa nada", no quiere doler.
Muere de envidia, se envenena, se raja, se ahonda.
Se rasga, se retuerce, convulsiona.
Quiere salir, explotar, sanar.
Sanar? Cierto.
Reponerse, aliviar la inflamación.
Fortalecer los tejidos.
Calmar la sed.
Calmar-se.
Pero ojo, no te creas
all you need is love
ResponderEliminar¿Usted nos conoce tanto sólo de sus visitas?
ResponderEliminarNo se preocupe. Los espejos de las palabras a veces causan esos efectos.
ResponderEliminarme encanto!
ResponderEliminarprecioso poema:D
ResponderEliminar¿calmarse? a veces es imposible calmarse.
ResponderEliminar¿calmar la sed? ¿la sed de qué? a veces estamos cada vez más secos.
torcida, pero sonrisa al fin
ResponderEliminarUn beso torcido. Cuando la lucidez muerde el pato.
ResponderEliminarVamos a bailarnos, a curarnos un poco.
Saluditos, abraxos y cosas bonitas
No te creas. Geniaal, que andes bieen, besos:)
ResponderEliminarTodo vale por una sonrisa.
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