Frasquito mental

No te escuché, no te voy a escuchar, basta, soltame.
Es ahí donde te das cuenta que el silencio también aturde.
Que estalla, se sacude y de pronto: la calma.
Y de pronto no.

Mentira, callate.
Falla si, pero si hay algo que no hace el inconciente,
es engañar o silenciarse.
Y esa vocecita sigue, sigue.
Cuánto más?

Hablar intentar de

Me pregunté como estaba.
Hace un buen tiempo ya, que no me doy un instante.
"Bien". Seco y mentiroso.
Me consulté la autenticidad de la respuesta,
pero de pronto una gran cucharada de dulce de leche
evadió la necesidad de una respuesta.

Yo no puedo creerlo! Qué difícil se me hace hablarme!

Tren de los sueños

Tan parecidos son entre si los días,
que veo llegar el domingo
en el que me despierte a las seis de la mañana,
finja tomarme un subte a quién sabe donde tenga que ir esta vez,
con una media a medio poner, y un café con leche a medio tomar,
sin entender por qué llevo una guirnalda enrosacada al cuello.

Fuerza che

La vida tiene esa locura de volverse inconcebiblemente adversa,
Por instantes nos atrae dejarnos llevar y tan solo ceder,
Dejando caer las alas.
Pero debajo de tanto gris, se encuentra una multitud de luces,
que no pueden dejar que eso pase.
Llorar, gritar, morder, pero NUNCA dejar de sonreir.

(Y menos con esa sonrisa hermosa que tenés)

Te amo Mellita, desde que nos conocimos

y hasta siempre, con vos en todas.

Si, No, Blanco, Negro

Me contentaba con el "no falta mucho"
y otras veces me asustaba.
Logré mil veces convencerme de que todo lo puedo.
Me encontré así un mundo entero sobre el hombro, que a veces no alcanzo a sostener.
Entendí que la omnipotencia me tienta pero no me funciona.
Y que los miedos me empujan unas veces, y otras no me dejan avanzar.
Sin embargo, suelo jugar a no hacerme caso.
Alguien que le pase un plumero a mis ideas? Pago por hora

Las aventuras de Deseo, el escapista

Va caminando opuesta al gentío la dueña del relato,
Con tanto mar tapando mi visión,
logra Deseo escabullirse,
escondiéndose entre la gente.
Volviéndose más y más lejana
la idea de un acercamiento.
Una conclusión favorable.

Fuera ya de esa multitud,
ahí, en su escaloncito,
estaba Deseo, que no me vio,
de tan ocupado que estaba
con esto de vivir.
Pero ahora se que aunque no sepa donde se mete,
está por ahí.
Aunque se esconda y se pierda,
ya no puede esconderse y perderse.

Suena estúpido, lo sé,
pero esperaba besarlo por última vez.