Sábado: mucho viaje (ineludible), poca plata (sólo lo justo y necesario), pizzas (siempre entre amigas) y bares (o sólo uno, La Zorra).
Éxito Asegurado.
Reencuentros e inevitables abrazos, sonrisas a tiempo completo, charlas que van desde fotografía a el por qué de ese pochoclo salado arriba de la mesa.
Muchos vasos, llenos y vacíos.
El bar no se cerró hasta que no nos fuimos y no nos fuimos hasta que no cerraron.
Un after, bien tranca (pero con mucha risa de por medio), cada tanto alguno se dormía, más risas y un viaje de vuelta.
Domingo: definitivamente hecho para descansar el viernes y el sábado que llevamos a cuestas.
El día donde volver a lograr despertar la cabeza se convierte en el único propócito.
Lluvia y música, chau, pintó siestuli.
domingo, 21 de febrero de 2010
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el bar se llama "La Zorra" en serio?
ResponderEliminarque zorra que puede dormir..
ResponderEliminarparece que tuviste un pipol finde
:)