Pablito

Hoy se despertó a la misma hora que el resto de los lunes, pero claro, con más nervios.
Hoy, el desayuno le cayó más pesado que otros días, era especial este.
Hoy se peino (a sabiendas de este cambio radical en su vida se cortó el pelo de manera más prolija y seria).
Se cambió la camisa, no lo convencía la anterior.
Buscó las zapatillas y justo ahí recordó que, a partir de hoy, los zapatos les quitaban el lugar, al igual que el pantalón de vestir, que obligó al jean gastado de siempre a quedarse descansando en la silla.
Revisó que todo estuviera en su lugar y salió.
Hoy también se tomó el subte pero, a diferencia de siempre, evitó mi mirada y no quiso volver a hacer contacto visual.
Sabía que yo sabía.
Hoy Pablito se vendió al Sistema.

Que bajón cuando, de pronto, te volvés ese "adulto serio" del que tanto se habla..