Abrió los ojos, y ni bien lo hizo, se fue.
Sin tomar sus cosas, porque ya no eran suyas,
No las reconocía, no la representaban, no le pertenecían.
Con un peso menos de encima,
Se dispuso a salir de esa caja,
Caminar y pasear. Como extrañaba eso!
Respirar un aire más puro,
Regalarse un par de suspiros…
Se lo merecía.
martes, 6 de abril de 2010
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aaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarMe gusta cual Facebook.
Un besito!
Me gusta esto (Y)
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