Ella tenia amor, uno.
Un amor.
Le daba sol algunos días frescos y a veces la llamaba por su nombre.
Pero era intermitente.
Su amor, no él, no ella.
Le dolió saber que no era ese destino más largo, que los caminos se cruzaban pero no se fundían, y eso la con-fundió.
Pero después, aún después del llanto, los bostezos y los ceños fruncidos, encontró otro, no del mismo estilo, ni siquiera semejante, solo otro.
Otro amor. Otra historia.
Este brillaba pero no la encandilaba. Le daba abrigo y si hacia mucho calor, éste solo tenia que suspirar y aquella sensación desaparecía.
A veces parpadeaba, pero eran tan sólo sus pestañas. ♥
domingo, 11 de abril de 2010
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Hell yeah! :D